Domingo de pocas horas de sueño.
Anoche, 5 amigos en casa disfrutamos del Ironman de Hawaii (sobran las presentaciones). El sueño de cualquiera que hace Ironman, clasificarse para Hawaii. Ganaron los que se esperaba, con un carrerón brutal de ambos y sobre todo de la que ganó en chicas, la señorita Wellington.
Lo malo es que la carrera acaba tarde (sobre las 3am) y hoy tocaba madrugón para intentar ver la berrea al amanecer y sacar alguna foto. Se ha intentado pero no se ha logrado. Se escuchaba el ruido de la berrea, algún “choque” de cuernos, pero verlos, nada.
Al menos vimos varios corzos, un jabalí y muchas plantitas y colores otoñales.
Esto ha dado de sí un madrugón dominical.
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